¿Qué sería de ti si Cristo viniera hoy?

La vida del que espera a Cristo es activa concretamente para la gloria de Dios y siempre impulsada por el gozo y la esperanza.

Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan. Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada. 1 Pedro 3:8-10 NVI

Dios es perfecto en todo, el tiempo y el modo de nuestra salvación y glorificación está planeada perfectamente desde antes de la fundación del mundo. A nosotros no nos corresponde definir los tiempos y los modos de Dios, además, cuando realmente estamos viviendo la salvación de nuestras vidas, nos ocupamos y nos preocupamos por agrandar a Dios y vivir cada día santificados en Él, creciendo en Cristo y siempre ocupados en su obra.

Esperemos con gozo el retorno de Cristo a la tierra; el mejor modo de hacerlo es viviendo el evangelio y compartiendo el evangelio. Les ruego mis estimados lectores, que se ocupen de su salvación y de la salvación de su prójimo; predicar y edificar hasta que Cristo venga es también la mejor forma de esperarlo. 

Estar atentos para que cuando Cristo venga nos halle haciendo el bien no se trata de querer hacernos pasar por buenos, para que en ese momento seamos gratos por Cristo, más bien, estar con la expectativa de la segunda venida de Cristo, se trata de convencimiento y agradecimiento.

Todo lo que hacemos, lo hacemos porque estamos agradecidos y convencidos de nuestra salvación, y lo que ahora vivimos, lo vivimos para la gloria de Dios y no como quien anhela un galardón probable, porque hoy los que creemos en Cristo tenemos las garantías de nuestra salvación y de un lugar eterno con nuestros Dios, y aunque lo que hoy tenemos será consumado y pleno, finalmente es algo que ya poseemos con seguridad, por eso nuestro gozo cada vez es mayor y nuestra esperanza más segura.

La Biblia también dice:

Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen. Mateo 24:44 NVI

Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. Hebreos 10:24-25 NVI

Oraciones:

  • Que Dios te ayude a esperar con confianza y paciencia la segunda venida de Cristo.
  • Que tu iglesia adore y sirva fervientemente entre tanto Cristo viene por ella.
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