Cuando nos sometemos a Dios, también quedamos bajo su amparo, Él peleará en todas nuestras batallas y, por lo mismo andaremos siempre en victorias.
Cuando Moisés sacó de Egipto al pueblo de Israel, el faraón fue tras ellos y todos siéndose encerrados entre el mar y el ejército del faraón, tuvieron miedo y comenzaron a murmurar “—¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos sacaste de allá para morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros? ¿Para qué nos sacaste de Egipto?”
También le recordaron a Moisés, las veces que le dijeron que los dejara en paz, que ellos preferían servir a los egipcios y, una vez más, en la condición de peligro en la que se encontraban, le volvieron a decir, que preferían servir a los egipcios que morir en el desierto.
En esta tensa y peligrosa situación, Moisés les respondió: “No tengan miedo, manténganse firmes, hoy ustedes mismo serán testigo de la salvación que el Señor hará en favor de ustedes, a los egipcios que hoy ven, jamás los volverán a ver, quédense firmes que el señor peleará por ustedes.” Éxodo 14:11-14
Amigos, Todas las oposiciones, riesgos y peligros que enfrentamos en la vida, deben ser consideras como una oportunidad para conocer más el poder, la fortaleza de Dios y el interés que Él tiene por nosotros. Mientras muchos que tienen apariencia de fuertes caen desanimados o derrotados por todas las batallas de la vida, nosotros debemos aprender a confiar y a depender totalmente de Dios.
Debemos tener plena certidumbre, que nadie puede detener o impedir el propósito de bendición que Dios tiene para nosotros, pero debemos creer que Dios está actuando ahora mismo y que siempre va a actuar de la mejor manera en nuestras adversidades, lo que ahora nos corresponde a nosotros, es obedecer y confiar: obedecer sus mandamientos y confiar en sus promesas.
Cuando nos sometemos a Dios, también quedamos bajo su amparo, Él peleará en todas nuestras batallas y, por lo mismo andaremos siempre en victorias, porque no importa que tan grande sean nuestros enemigos, Dios los hará caer frete a nosotros.
Hoy es un buen tiempo para dejar a tras la vida de fracasos y miserias, hay que dejar el miedo y las derrotas, es tiempo para creerle a Dios y para someternos a la soberanía del Señor de señores, a la autoridad de Jehová de los ejércitos.
La Biblia también dice:
»Cuando salgas a pelear contra tus enemigos y veas un ejército superior al tuyo, con muchos caballos y carros de guerra, no les temas, porque el Señor tu Dios, que te sacó de Egipto, estará contigo. Cuando estés a punto de entrar en batalla, el sacerdote pasará al frente y exhortará al ejército con estas palabras: “¡Escucha, Israel! Hoy vas a entrar en batalla contra tus enemigos. No te desanimes ni tengas miedo; no te acobardes ni te llenes de pavor ante ellos, porque el Señor tu Dios está contigo; él peleará en favor tuyo y te dará la victoria sobre tus enemigos”. Deuteronomio 20:1-4 NVI
Hoy debemos arrepentirnos de nuestros pecados y dejar de confiar más en nuestras fuerzas o en la fuerza de personas o en nuestras propias armas y recursos, es tiempo para que Dios comande nuestras luchas, así lo dice la Biblia: ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me mostrará el camino a Edom? ¿No eres tú, oh Dios, quien nos ha rechazado? ¡Ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos! Bríndanos tu ayuda contra el enemigo, pues de nada sirve la ayuda humana. Con Dios obtendremos la victoria; ¡él pisoteará a nuestros enemigos! Salmos 60:11-12
Oraciones: Que Dios te ayude hoy mismo en tu vida, que hoy te rindas ante Dios para permanecer firme ante tus adversidades, que tu familia también sea impactada por la nueva vida de victorias que hoy comienzas a vivir y que tu Iglesia viva en alegría las victorias de sus batallas ganadas en Dios.