Dios es Todo Poderoso para ayudarnos en nuestras flaquezas 

Dios no rechaza a los débiles y a los necesitados de cualquier ayuda, Él espera que busquemos su intervención, porque Él quiere y puede ayudarnos

“Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre?” 2 Crónicas 20:5-7 RVR1960

Dios permite que pasamos por momentos difíciles en donde quedan descubiertas nuestras flaqueas y pobrezas, para que en ese momento se manifieste y podamos vivir la abundancia de su gracia y la manifestación de su poder,

porque Dios nunca dejará que sus hijos pasen vergüenzas delante del enemigo. En ese momento aunque es muy complicado, la promesas de Dios nos harán libres de toda vergüenza. 

El poder de Dios está por sobre todo poder, y siempre está dispuesto para fortalecer a su pueblo para que triunfe sobre el mal. Permanentemente debemos atender a la voz de Dios para que nuestro corazón esté guardado del mal, porque Él dirige a su pueblo con los designios de su voz y hace presente su poder cundo lo buscamos como nuestro ayudador, como nuestro pronto auxilio y refugio. 

Cuando confiamos en el poder de Dios nos exaltará, pero la confianza se muestra a través de una vida humilde en su presencia y siempre sujeta a su voluntad. La persona o nación que no se sujeta a Dios, que se opone a Él y a su causa sufrirá muchos daños. Hoy es un buen tiempo para aceptar las bendiciones con confianza y la voluntad de Dios con obediencia y gozar del Él para siempre.

“Oh, Señor, fue tu mano derecha, fuerte y poderosa, la que destrozó al enemigo. Con tu gran poder aplastaste a los que se enfrentaron contigo; se encendió tu enojo, y ellos ardieron como paja. Soplaste con furia, y el agua se amontonó; las olas se levantaron como un muro; ¡el centro del mar profundo se quedó inmóvil! El enemigo había pensado: “Los voy a perseguir hasta alcanzarlos, y voy a repartir lo que les quite hasta quedar satisfecho. Sacaré la espada, y mi brazo los destruirá.” Pero soplaste, y el mar se los tragó; se hundieron como plomo en el agua tempestuosa.” Éxodo 15:6-10 DHH94I

“Confíen siempre en el Señor, porque él es refugio eterno. Él hace caer a los orgullosos, y humilla a la ciudad soberbia derribándola hasta el suelo, para que los humildes y los pobres la pisoteen con sus pies.»” Isaías 26:4-6 DHH94I

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