En cualquier situación nuestra pronta y oportuna ayuda viene de nuestro Creador

No debemos sentirnos desprotegidos en este mundo de tantos peligros, porque en cada una de nuestras necesidades Dios está esperando nuestro llamado de auxilio, y no solamente espera, sino que, realmente Él acompaña permanentemente a todos a los que en Él confían.

Solo el creador de todo lo que existe puede ser nuestra ayuda oportuna y segura, porque Él tiene bajo su potestad todo lo  creado. Dios no está sujeto a ningún dominio, aun el mal está bajo su autoridad y por su gran poder, es quien puede, incluso, permitiendo el actuar del mal, canalizarlo todo  para cumplir sus santos propósitos.

Fuimos creados dependientes de Dios, eso formó parte de nuestra perfección, sin embargo, por causa del pecado quedamos separados de su presencia, pero ahora por la gracia de Dios manifestada en Cristo Jesús tenemos de nuevo acceso a Dios y por eso es que podemos hallar oportuno socorro en todas nuestras necesidades.

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. Hebreos 4:16 NVI

Dios se compadece de nosotros en todas nuestras carencias, sin embargo, necesitamos estar alertas, primero para que nuestra fe esté en pleno crecimiento, porque si nuestra fe no crece no podemos confiar en Dios y, el crecimiento de la fe se da a medida que conozcamos más a Dios, porque no se puede confiar en quien no se conoce y de quien no se conoce.

Y en segundo lugar, debemos cuidarnos de la autosuficiencia y de la arrogancia. Esto podemos identificarlo a medidas que estemos consecuentemente en la práctica de una vida devocional y de adoración persona o comunitaria. La indiferencia sobre la verdad que todo es para la gloria de Dios, es el principal indicador de nuestra vulnerabilidad en la vida, por lo que en esa condición los riegos son totales.

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