Conocer a Dios es necesario para nuestra salvación

Conocer a Dios no es solo saber de Él, es también una relación personal que se hace visible en la práctica daría de nuestra fe.

“El conocimiento de Dios, no es solo saber que hay un Dios, sino también comprender lo que de Él nos conviene saber, lo que es útil para su gloria, y en suma lo que es necesario.” No podemos decir que conocemos a Dios si no nos relacionamos con Él en la práctica diaria de la fe, manifestando misericordia y amor, como es característico de Dios.

Nuestra salvación es por la pura misericordia de Dios, porque estando nosotros ciegos, fuimos tomados de las manos para acercarnos a Dios y encontrarlo, pero aún más, nuestros ojos fueron abiertos para mirar a Dios como nuestro salvador a través de Cristo, porque él murió por nosotros y porque a través de la fe en el Dios nos otorgó la salvación, nos implantó una vida nueva conforme a la imagen de Cristo y nos dio el derecho de ser sus hijos.

Cuando creemos en Cristo abrazamos la gracia ofrecida por Dios para nuestra salvación, y de esa manera también nos reconciliamos con Dios, quien es Creador de todo lo que existe, el que sustenta todo con su poder inquebrantable, el que dirige con sabiduría y sin necesidad de consejeros, el que nos sustenta con su bondad y nos muestra sus misericordia y fidelidad todos los días.

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