La presencia de Dios nos quita el medio

Debemos buscar la presencia de Dios, por un lado esto es clamar a Él para que se manifieste en nuestras vidas y por otra parte, esto demanda consagración total, para no tratar de escondernos de Él, sino anhelar estar en su presencia.

Dios promete estar con nosotros en nuestro caminar diario, es la luz que guía nuestro caminar, no hay nadie más como Él, que pueda orientarnos y llevarnos por el camino de la vida y de la victoria. Cuando se siente la presencia de Dios nada nos detiene para hacer su voluntad, aunque lo que este por delante sea difícil de enfrentar, porque Él siempre nos infunde valor.

Puede ser que en algún momento querremos renunciar a los roles que Dios nos ha mandado ejercer, esa actitud nuestra puede ser por un sentimiento de impotencia, es decir, sentimos que ya no podemos, que ya no soportamos el peso de nuestras responsabilidades, aunque realmente esto no sea un peso, pero es que, sin la presencia de Dios siempre nos faltarán, su poder y su gracia para estar en óptimas condiciones en esta vida.

Por otra parte, debemos ser conscientes de las luchas que hay que enfrentar en la vida, estas van de situaciones externas, hasta situaciones internas, son situaciones de nuestro entorno y de dentro nosotros mismos, pero ante ninguna de ellas debemos detenernos. Aquí es debemos buscar la ayuda de Dios, porque su presencia nos alista para estar bien y enfrentarlo todo, y nos infunde el ánimo y el valor necesarios.

No temamos caer victimas del mal, pero tampoco nos derrotemos a nosotros mismos, porque el miedo y la duda son situaciones emocionales que paralizan al ser humano, lo vuelven pasivo y contra todo esto luchamos siempre.

En todo esto, debemos clamar por la presencia de Dios, debemos someternos a Él, porque solo Dios nos puede salvar de las situaciones negativas y destructivas de la vida que nos impiden hacer lo bueno, pero Dios también nos puede salvar de nosotros mismos, porque también nuestras acciones y sentimientos mal encaminados nos ponen en peligros.

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