Dios trabaja en nuestro presente para darnos un mejor futuro

Aunque nos cueste mucho, debemos dejar atrás, todo aquello que se oponga a Dios, para que sus buenos planes que Él tiene para nuestras vidas no tengan nuestro estorbo.

“Dios siempre nos prepara nuevos y mejores tiempos, pero también nos prepara para ellos.”

Dios nunca actúa al azar ni experimenta con nosotros, Él sabe perfectamente lo que hace, y actúa conforme a un plan diseñado sabiamente, porque no necesita consejeros. Por esto, atender su voluntad y su llamado que nos invita a dejarnos llevar en sus planes, debe ser atendido con prioridad.

Ser dóciles a los planes y propósito de Dios, es algo que nos cuesta como seres humanos, porque por otro lado está satanás, quien nos hace ofrecimientos, y además nos engaña con mucha astucia. Por las tentaciones del maligno corremos muchos riesgos de un futuro triste, aunque él nos diga lo contrario.

Mis amados hermanos, por esto, con mucha honestidad y franqueza, debemos aceptar aquello de nuestras vidas que interrumpen los buenos planes de Dios para nuestras vidas. Quizás hallan cosas con las que voluntaria  e involuntariamente nos opongamos a la santa voluntad de Dios.

Tal vez sea nuestro carácter, actitudes, pensamientos o nuestros mismos planes, los que nos hagan llevarle  la contraria a Dios. Por esto y demás, debemos trabajar con esmero, empeño y con la ayuda de Dios, para buscar un cambio y mejorar en estas áreas de nuestra vida, porque si lo hacemos así, seguramente viviremos mejores días y muy esperanzados de lo que será nuestro futuro.

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