Sólo Dios es digno de confianza, para poner en El nuestra vida y nuestros anhelos, porque realmente nos puede ayudar para ser prósperos en todo lo que emprendamos.
“Las bendiciones vienen cuando confiamos únicamente en Dios, porque todo lo demás es imperfecto; las cosas se acaban, y las personas nos pueden traicionar, porque ellas son como nosotros.”
Lo que tenemos como posibilidades, oportunidades y recursos son buenos para el desarrollo de nuestra vida, pero si en verdad queremos ser prósperos y disfrutar lo que logremos, debemos atribuir todo lo que poseemos a Dios,
y también debemos aceptar que todo lo hemos recibido sin que lo merezcamos. Solo en Dios debemos confiar y depender, ya que incluso, al hacerlo así, aun sin lo que tenemos podemos salir adelante, porque solo con su ayuda nos basta.
Por lo mismo, si hoy sientes que tus posibilidades y recursos son pocos, no pongas en ello tu mirada, sino en Dios. De la misma manera, ya no te sigas lamentando por los que te traicionaron, y por los que te hicieron fracasar, ahora que has aprendido sobre la fidelidad del hombre, recuerda que solo Dios es digno de confianza, y en Él está nuestra esperanza.