Saber de Dios o ser sólo religiosos no es suficiente

También los demonios saben de Dios, pero no se sujetan voluntariamente para obedecerle, ni tienen una relación o comunión con Él.

“Saber de Dios no es suficiente, lo que funciona es que le conozcamos, y que creamos en Él. Todo esto tendrá como resultado una permanente relación, la cual se hará visible en todos los días de nuestra vida, a través de la práctica de nuestra fe.”

Como hijos de Dios debemos creer absolutamente en toda la Palabra de Dios, porque lo que Él dice es verdad.

Sin embargo, como seres humanos somos duros para creer, porque desde nuestros primeros padres, quienes hicieron a un lado la Palabra de Dios, para oír las mentiras de satanás y creerlas, toda la humanidad se ha vuelto incrédula.

Los apóstoles mismos, aquellos que habían estado con el maestro tres años escuchándole, siendo testigos de sus milagros y de sus manifestaciones gloriosas, no le creyeron cuando tantas y tantas veces les había mencionado lo que había de ocurrir, del final de su vida y sobre todo, de su maravillosa resurrección. Incluso, cuando Jesús hubo resucitado, no creyeron el testimonio de las mujeres, ellos tuvieron que ir al sepulcro para comprobar si era cierto lo que habían oído.

Tiene el Señor multitudes de promesas para nosotros, debemos dejar a un lado nuestras dudas y aceptar todo lo que Él nos ofrece. Si creemos que Dios existe, que Cristo vino al mundo a ofrendar su vida para rescatar la nuestra, que el Espíritu Santo está entre nosotros para guiarnos, iluminarnos, consolarnos, redargüirnos, y para enseñarnos y recordarnos todas las palabras de Jesús, solo así obtendremos la salvación y la vida eterna.

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