Debemos platicar con Dios aun cuando ya sabe todo de nosotros

Dios sabe perfectamente bien nuestra condición, conoce nuestros lamentos y aun las tristezas que pudiera haber en lo más profundo de nuestro ser, pero aun así debemos platicar con Él y contarle lo que nos sede y lo que anhelamos en esta vida.

“Dios sabe lo que queremos y deseamos en la vida. Cuando vivimos para alabanza de su nombre con nuestros pensamientos y planes lo aprueba y nos brinda su ayuda, pero también, Dios sabe cuándo sufrimos necesidades y desgastes en todos los ámbitos de la vida, en estas tantas ocasiones nos mostrará su amor.”

Cuando tenemos a Dios como lo más importante de nuestra vida andamos tranquilos, porque si tenemos un amplio conocimiento de quién es y de lo que es capaz de hacer por su poder y su amor, no dudamos que está siempre al pendiente de nosotros. La agonía no tomará lugar en nuestro corazón para quedarse siempre, esto mismo hará que no tratemos de ocultar nuestros pecados delante de Él, porque lo conoce todo, aun lo más íntimo de nuestro corazón está descubierto ante sus ojos.

Debemos confesar nuestras faltas y darle alabanzas de gratitud por su misericordia, lo cual será una expresión natural, porque no podremos quedarnos callados cuando experimentamos tan grande amor divino. Dios sabe cuándo somos agradecidos, cuando actuamos con sinceridad de corazón, por eso debemos esforzarnos por darle una adoración que sea digna de lo que es y por lo que el hace para nuestro bien.

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