Dios estará con nosotros para siempre

Aquí todo pasa y termina, pero Dios permanece para siempre, y con Él también nosotros, porque en Cristo Jesús nos otorgó nueva vida y esta vida es eterna, para disfrutarla aquí y aún más plenamente después de la muerte o de su segunda venida, cuando nos entregue la gloria celestial.

Dios nunca nos abandonará, no cabe la posibilidad que ya no nos pueda guiar o que se decepcione de nosotros y nos abandone. Él siempre nos guiará en sus planes y propósitos, porque Cristo hizo todo lo necesario, para que el amor de Dios dure eternamente, y para que complete en nosotros la obra que comenzó perfectamente. Lo que dure nuestra vida aquí Él será nuestro Dios, y aun después de la muerte nos guiará a su presencia para estar a su lado por toda la eternidad.

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