Nunca dejamos de esperar la respuesta de Dios

Ante cualquier injusticia contra nosotros por parte de los malvados, o ante sus éxitos materiales no debemos enojarnos contra Dios, debemos confiar que Dios siempre hará que estemos bien a pesar de eso y que justo a tiempo se mostrará en nuestro favor.

Aunque aparentemente triunfe la injusticia de los malvados contra nosotros no debemos de reprocharle a Dios, porque aunque ellos nos hagan daño, o simplemente nosotros estamos pasando tiempos difíciles siendo fieles de Dios, y a ellos les vaya bien y no viven bajo el temor de Dios, tampoco esto nos debe hacer renunciar a Dios. Porque sabemos que su bienestar es aparente, ya que nadie puede estar bien viviendo en contra de Dios, y los que somos sus hijos aunque estemos en dificultades, al estar con Dios estaremos bien, porque tales circunstancias no son para destrucción, al cabo de ese proceso seremos mejores.

Esperamos siempre en Dios, Él tiene el tiempo adecuado y la manera correcta para dar al malvado y a sus hijos el pago de sus acciones, pero aun así nosotros debemos desear lo bueno para los que hacen maldad a propios o a extraños, debemos tener compasión por ellos. Esto también es una razón más para no enojarnos con Dios, cuando a ellos les va bien materialmente  en lo que hacen, ya que debemos ser buenos con todos.

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