Dios jamás despreciará tu corazón porque él quiere llenarlo de bien

Dios espera nuestro corazón como una ofrenda, pero también para llenarlo de él, así toda nuestra vida será bendecida con las riquezas del cielo.

Nada aprecia más Dios que la ofrenda de nuestro corazón, cuando este es sincero, humilde y arrepentido.

Dios nunca despreciará al corazón que se acerca  buscando el perdón y la llenura de su Espíritu Santo. Dios está esperado que vengamos a su presencia para darnos paz al recibir el perdón, porque siempre que estemos enemistados con Dios nuestra vida estará triste por la falta de la gracia divina.

Podemos hacer muchas cosas como meros ritos religiosos, muchas pueden ser nuestras ofrendas, pero si nuestro corazón está lejos de Dios de nada sirve todo lo que hagamos, o si hay orgullo y altivez delante de Dios siempre estaremos humillados, porque Dios llena de gracia y bendiciones a los humildes, desprecia y humilla a los arrogantes.

Debemos aceptar que nuestra vida necesita de Dios, que todas las cosas que nos provocan amarguras, miedos y desanimos profundos están en el corazón y Dios es especialista de darnos un cambio desde lo interno, para que así toda nuestra vida sea impactada, porque siempre Dios tomará con mucho amor al corazón que es puesto en su presencia con la esperanza de ser emblanquecido, ablandado y moldeado.

Mi hermano, cualquier cosa que tu vida necesite desde lo interno a lo externo Dios lo tiene, él puede curar al corazón roto, puede ayudarte a sacar de tu vida aquello que te puede estar lastimando desde hace mucho tiempo. Dios nunca dejará que tu corazón esté vacío de cosas buenas cuando lo pongas en sus manos. Hoy es el momento de que recibas las mejores cosas que Dios quiere darte.

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