El que usa correctamente las bendiciones de Dios será aún más bendecido

Cuando reconocemos que todo lo bueno viene de Dios y que es para él, es decir para sus propósitos, sin que por eso dejemos de disfrutar lo que tenemos, es así como se reciben más bendiciones de Dios, agradeciendo por ellas y administrándolas correctamente.

No es correcto que nos estemos quejando de lo que no tenemos, o que estemos descuidando lo que poseemos por el anhelo y la búsqueda incorrecta de aquello que no tenemos. Todo lo bueno que hemos recibido ha salido de las manos ricas y bondadosas de Dios, y nos ha sido dado para que lo disfrutemos y para que con ello sirvamos como siervos e hijos del reino de los cielos. Constantemente estamos siendo valorados por Dios, sobre la gratitud de nuestro corazón y en la correcta administración de todo lo que nos ha encomendado, también de esto depende más bendiciones.

La infidelidad, la negligencia, la falta de responsabilidad y el poco interés en el correcto manejo de las bendiciones de Dios nos traerá carencias, porque el que es dueño de riquezas no las pondrá en quienes no las usan correctamente.  Porque el que es fiel en lo poco, el que agradece por lo mínimo que recibe y cuida lo que depositan en sus manos es digno de recibir más abundantemente, y esta es la forma en la que Dios nos hace partícipes de sus abundantes bendiciones.

El que espera tener mucho para después ayudar a los pobres, aunque logre obtener más bienes no cumplirá con su promesa, porque el asunto no es cuanto tenemos, sino la condición indiferente de nuestro corazón para actuar como Dios quiere que lo hagamos en relación con todo lo que nos ha dado, ya que su propósito es prepararnos para hacer el bien. Es por esto mismo que la Biblia dice que muchos piden y no reciben, porque piden solo para gastar en sus propios deleites. Disfrutemos y sirvamos a Dios con todo lo que somos y tenemos y él hará de nosotros lo mejor, y además, nos dará lo mejor en abundancia.

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