Dios promete bendecirnos con el pan de todos los días y con la salud

Sólo nuestro Creador y redentor es el único digno de toda la gloria, por eso debemos sacarnos del corazón todo lo que ocupe el lugar de Dios, porque no hay ningún dios como él que iguale a sus obras. Incluso, debemos dejar de darnos honores a nuestros mismos, porque ninguno de nuestros logros sería posible sin el favor de divino.

Dios jamás dejará solos y desamparados a quienes le servimos de todo corazón. Cuando nuestra vida es vivida para la gloria de Dios, cuando todo lo que hacemos tiene el propósito de glorificar su nombre y ser sus siervos en su reino, nos protegerá y nos sustentará, porque también, la característica principal de los siervos de Dios es que confían en él y su fe siempre está activa.

Dios cuida que tengamos el pan y que cada obra de nuestras manos sea prosperada, porque para un hijo de Dios si existe la prosperidad verdadera, ya que esta consiste en la calidad de vida, en lo mucho o en lo poco, lo cual es contentamiento puro y la certeza de un día estar con Dios, donde la escasez, y el pecado no tienen lugar, es ahí cuando ninguna pena tocará nuestras vidas y las angustias habrán dejado de existir.

Para nosotros aquí la salud es importante, y muchas cosas ya nos hubieran sucedido desde antes de nacer si Dios no nos hubiera protegido, pero esta protección se enfoca en que a pesar de todo lo que nos ha pasado nuestra fe está en él, porque el propósito de satanás es que a través de los males despreciemos a Dios y que actuemos contra él, murmurando o decepcionados, pero Dios nos ha guardado para que el mal no nos afecte en ese aspecto.

Si algo nos ha sobrevenido Dios lo ha permitido, porque nos ha dado algo mucho mejor que la salud. Dios es el único que puede hacer maravillas aun del mal que se nos presenta, porque hasta satanás es sometido a la fuerza de Dios para obedecer lo que Dios disponga. Algunos ya están en la presencia de Dios, muchos por enfermedad, pero no significa que Dios haya fallado, más bien es que Dios usó la enfermedad para bendecirlos de una manera gloriosa, es así como para nosotros el morir es ganancia.

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