Hasta los tiempos difíciles nos ayudan para deleitarnos más en Dios, porque en medio de ellos se manifestará para salvarnos, es así como al ver su amor y su misericordia por nosotros crece nuestro interés por él, y nuestro deleite en él.
“Dios nunca nos dejará sin respuesta cuando le pedimos en oración apasionados por él y con el propósito de vivir solo para su gloria, ya que lo mejor de nuestra vida podemos vivirlo cuando tenemos una relación cercana, constante y creciente con él.”
Cuando conocemos a Dios y cuando por su grande amor entramos en comunión con él, nuestra vida da un giro total,
no solo porque nacemos de nuevo y somos adoptados como hijos de Dios, sino porque a partir de ese momento comenzamos a vivir el gozo de Dios, es cuando en verdad comenzamos a disfrutar vivir, porque en Dios es como se puede vivir en verdad la vida que quiere que vivamos. Es así como la alegría de Dios nos acompañará aun en los tiempos de grandes dificultades, incluso, es lo que nos dará la fuerza para resistir sin que le perdamos el sentido a la vida.
Cuando estamos pensando que Dios es digno de ser adorado y cuando nos apasionamos en él, podemos estar seguros que nos ayuda en todo y que siempre está atento a nuestros clamores, responderá a nuestras oraciones y nos enseñará a esperar confiados de que no importando cuánto tarde en responder, y cómo nos responda, siempre será bondadoso cuando le pedimos con todo nuestro corazón anhelando solo su voluntad.
Cuando pensamos en quién es Dios, cuando nuestro interés por conocerlo es más, más será nuestro gozo, porque al conocerlo más, nuestra vida tendrá mayor esperanza, ya que sus atributos que han sido revelados, ha sido siempre con el propósito de hacernos disfrutar su amor, porque aun en su ira y en su justicia hay esperanza, pues es grande en misericordia, y nunca desprecia al que vine a su presencia buscando su gracia y sus bondades.