Agradezcamos a Dios en todo porque su voluntad es perfecta

Todo lo que Dios permite en la vida de sus hijos, así sean las alegrías, o las tristezas, la abundancia, o la escasez tiene como único propósito la bendición celestial. Tengamos certeza que Dios no se equivoca, que puede actuar para nuestro bien a pesar de los peores momentos.

“Agradezcamos a Dios en todo, ya que no hay ni un solo momento en el que no esté obrando en favor de nuestra salvación, y porque su voluntad siempre es perfecta.”

Solo podemos estar bien a pesar de las aflicciones y podemos agradecer en todo cuando entendemos que Dios no se equivoca,

cuando estamos en comunión con él y nos ha hecho sentir total confianza, cuando hemos experimentado que aún en las épocas más difíciles de la vida hemos crecido en fe y lo hemos visto actuar en nuestro favor.

Todo esto lo vamos aprendiendo poco a poco, a través de la prueba de nuestra fe, pero también cuando aprendemos a orar, porque en ese momento Dios se manifiesta a nuestro corazón con su Espíritu Santo y nos convence para esperar agradecidos en medio de la angustia, contrario a quienes se rebelan contra él, se enojan y terminan murmurando.

Cuando vivimos aferrados a Dios aprendemos a soportar la adversidad, por eso al pasar la prueba salimos en victoria y nos damos cuenta que todo fue para nuestra bendición. Así que, solo los que hemos vencido aflicciones con el poder de Dios, sabemos que hay que agradecer en todo, ya que al final Dios siempre obra en nuestro favor pese a lo complicado de la situación que nos toque vivir.

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