Jesús entre la lealtad y la traición – Mateo 26:1-16

Impresiona mucho  como muchas personas le expresan lealtad y amor a Jesús, a la vez que Judas le es desleal y lo traiciona, aun cuando era uno de los más cercanos al salvador. Aquí se deja ver la realidad de la humanidad, como algunos son fieles a Dios y reciben las bendiciones presentes y eternas, y como muchos desleales e indiferentes a Dios, se pierden por los deleites y las pasiones de este mundo.

“Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa. Mateo 26:6-7 RVR1960; Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata. Y desde entonces buscaba oportunidad para entregarle. Mateo 26:17-16 RVR1960”

Hoy debemos oír la voz de Dios que nos llama, nos invita a ofrecerle nuestra vida en adoración, porque cuando sí lo hacemos quedamos bajo su amparo y protección. Solo los que tienen como mayor interés la gloria de Dios y no los deleites de la vida podrán disfrutar de las promesas que Dios nos ofrece para soportar tiempos tan difíciles como los que hoy estamos viviendo.

 Mateo y Marcos dicen que una mujer enjugó los pies de Jesús con un perfume muy costoso, ellos no le ponen nombre a esta mujer. Sin embargo, Juan deja ver que esta mujer fue María la hermana de Marta y de Lázaro. (Mt. 26:7, Mc. 14:13, Jn. 12:1-3). Así como esta mujer que es discípula de Jesús y colaboradora en el reino de Dios, también recordamos al que  prestó el pollino para que Jesús entrara a  Jerusalén, al hombre que también prestó la casa para que Jesús celebrara la pascua con sus discípulos.

Hubieron muchas personas que dejándolo todo siguieron a Jesús, otras personas que pusieron todos sus bienes al servicio del Reino de Dios (Lc. 8:1-3). Sin embargo, también hubo uno que le robaba a Jesús, él era el encargado de resguardar  los recursos propios para las actividades cotidianas. Esta persona fue Judas Iscariote el mismo que vendió a Jesús por 30 simple monedas de plata. Veamos aquí algunas lecciones sobre la lealtad y deslealtad:

1. A Jesús por ser traicionado le costó la muerte pero para vida de muchos. (Mt. 26:47-56)

Detrás de La traición que Judas arregló y ejecutó estaba satanás, porque siempre quiso terminar con la vida de Jesús para obstruir el plan redentor de Dios, pues Dios siempre ha tenido como propósito salvar a la humanidad. Aunque satanás quiso matar a Jesús desde su nacimiento, en el inicio de su ministerio y aun cuando Jesús desarrollaba su ministerio, no había podido cumplir su propósito. Sin embargo, ahora aparentemente va a lograr lo que se ha propuesto. Digo aparentemente, porque realmente el tiempo para que Jesús muera está establecido por el consejo divino. Es por eso que Jesús en varias ocasiones anunció su muerte. (Mt. 16:21-28, Mc. 8:31-9:1)

La muerte de Jesús nos es una victoria de satanás, la muerte de Jesús se da como cumplimiento de la redención prometida a la humanidad, la muerte de Jesús no se da en el tiempo determinado por satanás, sino que es el cumplimiento exacto del tiempo señalado para morir por la humanidad y librarla del pecado y de la muerte eterna. La muerte de Jesús es la derrota de satanás. (Rom. 3:23; 6:23, Colosenses 2:13-15)

2. A Judas Iscariote por ser el traidor le costó la muerte para perdición eterna. (Mt. 27:3-10)

Judas fue usado por satanás para entregar a Jesús, Judas Iscariote entregó a Jesús para que se cumpliera la escritura. Esto no exime de responsabilidad a Judas, realmente su corazón es perverso; es avaro, es un ladrón y por su pecado es traidor. (Jn. 12:3-6, Lc. 22:1-3, Jn. 17:12)

Judas estuvo entre los doce, pero su interés principal no estaba en el Reino de Dios, criticó a María por ungir los pies de Jesús con un perfume costoso, alegando que el valor de ese perfume se hubiera usado para ayudar a los pobres. El verdadero interés de Judas no estaba en los pobres, tampoco tiene amor por Jesús, su interés estaba en el dinero, por eso humillantemente vendió a Jesús a valor de un esclavo corneado por un buey.

Como verdaderos discípulos de Jesús hoy se nos demanda lealtad, nuestro verdadero interés debe estar en amar a Jesús por sobre todas las cosas, en ser siervos files del Reino. Debemos estar interesados totalmente en una vida consagrada, y como iglesia debemos usar todos los recursos para la evangelización, para expresarle el amor verdaderamente a Dios manifestando un amor sincero para con los necesitados.

Todo lo que somos y lo que tenemos debemos ofrecerlo como culto a Dios, nuestro mejor tiempo, nuestra mejor fuerza, así debemos manifestar que para nosotros Dios es lo más especial, porque él nos creó, nos sostiene y además, porque nos redimió de nuestros pecados cuando estábamos perdidos, y hoy tenemos un lugar en su gloria, seamos leales, fieles y sirvamos impulsados por su amor.

Lectura complementaria: Si me amáis, guardad mis mandamientos. Juan 14:15; Si permanecen en mis palabras, serán verdaderamente mis discípulos. Juan 8:31

 Oraciones: Que Dios te ayuda a amarlo y a servirle con fidelidad. Que tu iglesia cada día pueda servir en el mundo como respuesta al grande amor con la que Dios la ama.

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