
De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso (Palabra de Esperanza) Lucas 23:39:43
Mientras se exhibía el castigo por nuestros pecados, allá en lo más alto del Gólgota, allá en donde todos podían ver y oír, Jesús en medio del dolor dejó bien claro, que el hombre que se acerca a la cruz reconociendo sus pecados y creyendo en Él como el Salvador, tendrá el perdón y verá la gloria de Dios. Lo mismo que dijo el profeta Isaías;
El Señor dice: «Vengan, vamos a discutir este asunto. Aunque sus pecados sean como el rojo más vivo, yo los dejaré blancos como la nieve; aunque sean como tela teñida de púrpura, yo los dejaré blancos como la lana. Si aceptan ser obedientes, comerán de lo mejor que produce la tierra”… Isaías 1:18-19 (DHH)
Pero también en esta misma escena se presenta un cuadro triste de lo que es el orgullo y la arrogancia de los que se pierden: Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo. Lucas 23:39-41: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Este es el interés por lo pasajero, por lo físico. Muchos viven sólo por la satisfacción de esta vida, son los que se pierden por desprecian el amor de Dios.
Por esta actitud es que la Biblia dice que Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes (Santiago 4:6). El que se arrepiente de sus pecados alcanza misericordia y recibe de inmediato la esperanza de la gloria de Dios, en ese mismo momento recibe el don gratuito de la salvación.