Cristo es la expresión del grande amor de Dios para tu vida

Cristo es la rebosante gracia de Dios, sobre él se agradó el Padre, se complació que fuera su Hijo amado, por eso al final de su obra en la cruz entregó su Espíritu en las manos de su Padre, como muestra de la complacencia que el Padre sintió porque llevó cabo a la perfección la obra redentora que le fue encomendada y a la que se entregó voluntariamente.
“Cristo es la manifestación de la abundante e inmerecida gracia de Dios para nuestra vida.”
Cristo es la manifestación de Dios, de su amor para que todas nuestras necesidades sean suplidas a través de él, por eso en el anuncio de la profecía mesiánica se describió su ministerio y su obra para beneficio de la humanidad. Su obra sanadora causó la admiración y sobre sus hombros llevó todas nuestras enfermedades y pecados, él es la luz de Dios que vino a iluminarnos en las tinieblas de muerte y miseria.
Hoy constantemente estamos recibiendo la gracia de Dios, por eso que ninguna circunstancia negativa nos va a quitar el gozo del presente y la certeza de estar aún mejor en el futuro en la misma presencia glorioso de Cristo.
Cada día podemos crecer en la gracia de nuestro señor Jesucristo, somos invitados a medio del dolor a abastecernos en la gracia de Dios y administrar precisamente esta multiforme gracia divina, porque es su manifestación con la que todos podemos salir adelante. Por esto mismo, incluso, donde abundó el pecado sobreabundó la gracia inmerecida de Dios.