Todos los días podemos disfrutar del cuidado protector y amoroso de Dios. Dios se ha puesto de nuestro lado para que nada de lo que nos enfrente como obra del maligno nos destruya.
“Nuestra posición delante de Dios es grata por todo lo que Cristo realizó justamente ante el Padre celestial para justificar todas nuestras faltas, por lo cual ningún pecado es capaz de hacer que Dios nos rechace, cuando por la fe en Cristo esperamos el perdón de Dios.”
Si el pecado no nos puede limitar en cuanto al amor que Dios manifiesta a sus hijos, tampoco ninguna tribulación puede acabar con nuestra vida, pues la posición que tenemos delante de Dios, es especial como hijos amados.Ante la obra de satanás Dios está de nuestro lado, para guardarnos y para fortalecernos, de tal manera que todo lo que satanás planta delante de nosotros para afectar nuestra marcha en la fe es destruido por el poder y por la gracia de Dios. El maligno se ha propuesto estar siempre contra nosotros, sin tregua nos ataca diariamente para destruirnos, pues esa es su naturaleza como demonio, sin embargo, bajo el amparo de Dios estamos bien.La salación que hemos recibido sin merecerla, y únicamente por los méritos de Cristo nos debe hacer sentir la certeza que en todo seremos triunfadores, porque la salación ya recibida es para siempre, por lo que entonces nada puede hacernos daño como para que perdamos esta bendición tan grande, al tener nuestra confianza en el autor de nuestra salvación estaremos bien, porque todo lo que hoy se opone a nosotros ya fue vencido por él.