
Aceptar por la fe que todo cuanto existe en la creación es el resultado de la creación de Dios y de su providencia, es más que aceptar que existe un Creador Poderoso y Sabio, sino que es poner nuestra total confianza en el Dios de la revelación bíblica.
Aunque la Biblia no dice literalmente que Dios existe, afirma su Ser al iniciar diciendo que en el principio creó Dios los cielos y la tierra, infiere su existencia antes de todo lo que hoy existe, y por lo mismo lo presenta como el eterno, increado, y así muestra los demás atributos divinos que quedan revelados en la historia de la creación, pero también la obra de creación misma los manifiesta diariamente.No es solamente aceptar por la fe que la creación es obra de Dios, sino que también implica someternos con gozo al Creador, pues también nosotros somos sus criaturas, lo cual nos da la certeza que todo estará siempre bien, pues el sabio Creador es el mismo Dios de toda providencia, y quien gobierna con amor y gracia.La fe entonces, nos hace estar confiados que Dios tiene un propósito maravilloso para nuestra vida, pues su obra de creación está conectada con su obra de redención, por la que no sólo somos criaturas, sino también, hijos.