Los niños aprenden la fe de sus padres

Dios honra la vida de quienes tienen fe, y la honra de Dios es larga y bendecida vida.

La fe en la familia es de suma importancia, porque todos aprendemos a depender de Dios y los niños crecen confiando en él y en una relación cercana que les permitirá que su desarrollo sea el mejor en todos los ámbitos de la vida.

La salvación no se recibe por transferencia o por herencia, pero si hay mandamientos y promesas para instruir a los niños en la senda correcta, para que cuando sean grande no se aparten de la verdad.

Lo cierto es que los hijos no tan solo cuando sean grandes no se apartarán del camino de Dios, sino que al ser instruidos pueden llegar a ser grandes, pues en la honra hay larga vida, y a la medida que los niños honran a los padres, honran también a Dios.

La seguridad en la familia depende de tener a Dios como refugio y con la fe también se tiene la certeza de la provisión. Estamos seguros que todos los padres anhelan que sus hijos tengan protección y provisión divina, es por esto que la fe es fundamental en la vida de nuestros niños.

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