Dios impacta desde nuestro interior para que todo nuestro ser le corresponda como él lo determina, porque tal cosa es el bien que nos hace disfrutar y gozar de él para siempre, y así mismo nos permite cumplir con nuestro fin principal de la vida, el cual es glorificarlo en todo y con todo.
Dios quiere que seamos renovados totalmente a través de su palabra y de su Espíritu. Nuestro corazón necesita ser sensible a él, nuestro espíritu debe ser dócil a su palabra y a sus propósitos, por eso Dios tiene como proyecto principal de nuestra vida, la renovación a partir de nacer de nuevo en Cristo.Dios espera vernos comprometidos y que seamos responsables consecuentemente de nuestra espiritualidad, ya que todo lo que para esto se necesita lo tenemos alcance por la gracia divina, incluso, cada experiencia dulce o amarga Dios la usa para que seamos mejores para su gloria y para el deleite nuestro en la vida diaria.