Cuando andamos con Dios nos va bien

Nuestra vida debe estar enfocada en Dios y en su voluntad, ya que su propósito para nosotros siempre es bueno, pues para eso nos bendice todos los días y nos ha provisto a Cristo como el medio de salvación. Cuando hacemos que el todo de nuestra vida sea guarda y obedecer los mandamientos de Dios siempre nos irá bien aquí en el mundo  a pesar de las aflicciones y también gozaremos de la vida venidera.

“En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis.” Deuteronomio 13:4 RVR1960

Vivir lejos de Dios significa muerte espiritual y ese es el propósito del maligno, es por eso que Dios siempre ha querido que estemos cerca de él, siguiendo sus normas y mandamientos, ya que esto es para nosotros vida, porque fuimos creados para estar siempre en comunión con él, gozando de sus bendiciones para siempre, pero también glorificando su nombre a través de vivir andando en sus caminos.

Dios ha revelado en su palabra, su propósito, su voluntad y con ella nos dirige por la senda del bien, por eso no podemos despreciar sus ordenanzas, ya que ellas nos ponen en sintonía con él y nos dan la dirección hacia el gozo eterno.

Ante la ley de Dios debemos estar quietos y siempre sometidos, pues no es nuestro papel cuestionar las disposiciones de Dios, ni tampoco el propósito principal es solo adquirir conocimientos, se trata de moldear nuestra vida conforme a los designios de Dios, lo cual es evidencia de creer y obedecer.

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