
Dios es fiel en todo lo que nos promete y en lo que nos encomienda, nunca nos hará falta su presencia que nos respalda; la fortaleza de Dios y su provisión nos harán salir adelante a pesar de cualquier crisis que tengamos que enfrentar.
“Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.” Números 14:9 RVR1960
Debemos aprender a confiar en Dios, debemos aprender a disfrutar todo lo que nos pide hacer y cada una de sus promesas, porque Dios nunca falla, no hay nada ni nadie que pueda impedir todas sus bondades que ha decretado para nuestra vida, sin embargo, nuestra incredulidad si puede volverse un estorbo en nuestra vida.Ante las tribulaciones de esta vida no debemos enojarnos con Dios, ni debemos reclamarle, tampoco debemos desear volver atrás. Hay veces que la ruta por la que Dios nos guía no nos agrada mucho, pero recordemos una cosa; “Dios sabe lo que hace, y todo lo que determina es para nuestro bien.” Dios es experto en pulir nuestra vida en las tribulaciones y puede hacer que nuestra fe aumente, y cuando esto sucede disfrutamos más de él y de todas sus bendiciones.No permitamos que satanás infunda miedo e incredulidad en nuestro corazón, porque tal cosa nos paraliza para no avanzar en lo que Dios no ha puesto por delante, incluso, por el miedo se toma la mala decisión de caminar por otra ruta que a simple vista parece buena, sin embargo, es camino de muerte, porque nosotros en el Señor no andamos por vista si no por fe. Que nada nos desanime vivir los propósitos y planes de Dios, disfrutémoslo en nuestra vida porque en él siempre estaremos amparados.