No temamos al mal porque Dios está con nosotros

Abiertamente Dios ofrece sus favores, sus bondades y misericordias para todos aquellos que lo invoque en adoración y para buscar su ayuda en cualquier tiempo o situación. La protección divina nos es dada cuando nos sujetamos a él de manera voluntaria, reconociendo su señorío y su amor, por eso es por lo que el que está bajo su autoridad espiritual, también está bajo su cobertura protectora.

“La experiencia de vivir la presencia de Dios nos da seguridad, nos permite desarrollarnos bien, cumplir nuestros roles y enfrentar con determinación las luchas de la vida diaria confiando que Dios nos respalda y que nos provee todo lo necesario para la victoria.”

De tras de las malas intenciones y de todo ataque físico, emocional y espirituales que podamos recibir siempre estará satanás, y aunque algunas veces pareciera ser que el mal triunfa no es así, ya que al final el bien aplastará al mal. Tal vez hemos sufrido injusticias de personas o de alguna organización, pero al final todo nos ayuda para bien, porque Dios en su amor y poder lo canaliza para nuestro éxito, y mientras otros continúan siendo mediocres, tramposos e injusto, Dios nos exalta por encima de ellos.No debemos temer cuando los chismosos, calumniadores, perdedores y mediocres de juntan para planear nuestra destrucción, ni debemos hacer como ellos hacen para defendernos, confiemos que Dios está con nosotros, nos defenderá a su modo y hará que ese proceso aunque se vea complicado sea un tiempo de crecimiento y de bendición para nuestra vida. Al final, el castigo de los malos será el dolor que sentirán al ver como Dios nos prospera, pero aún más, si no cambian de vida su destrucción será en el infierno.Oremos por nuestros perseguidores para que se arrepientan y reciban la misericordia de Dios, para que dejen esa forma de ser y no sigan propagando su conducta en los hijos. Es una realidad que en las congregaciones y organizaciones hay personas que en sus frustraciones buscan siempre afectar a otros, y ese mismo patrón se replica en sus familias. Clamemos a Dios por ellos, porque en verdad al vivir de ese modo muestran la influencia de satanás, quien a su vez es nuestro enemigo espiritual, pero confiemos que de él y de todos Dios nos librará en victoria.

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