Jamás pierde Dios el control de los tiempos

Los tiempos para Dios no son extraños ni cuando las cosas son buenas o difíciles para nosotros, nada escapa de su control, ni altera sus propósitos, por eso es por lo que debemos poner nuestras vidas y anhelos en sus manos. Dios hace que las cosas sean perfectas, de tal manera que los suyos sean bendecidos en toda circunstancia.

“que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;” Isaías 66:10

Justo cuando el diablo pensaba haber logrado su propósito en el momento de la crucifixión de Jesús, estaba recibiendo el golpe mortal en su cabeza, el cual fue profetizado como su derrota. Incluso, Jesús nunca fue sorprendido por el mal, porque él mismo fue quien dijo; “…Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.” Juan 12:23.

Cada tiempo, cada momento es perfecto para el actuar de Dios, de todo saca provecho para nuestras vidas, por eso debemos confiar en él, obedecerlo, anhelar lo que el desea en nuestras vidas y entregarnos a su servicio, esperando siempre lo mejor, porque precisamente nada lo sorprende, más bien, en todo siempre se glorificará y nos edificará.

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