Aprovechemos el tiempo haciendo la voluntad de Dios

No malgastemos la vida viviendo para nuestros propios sueños siendo indiferentes a Dios, es decir, no considerándolo en la forma de lograr las cosas y no teniendo como mayor propósito adorarlo con nuestros logros. Nada vale la pena si no tenemos como mayor anhelo agradar a Dios, porque sólo el puede darnos la felicidad y la satisfacción en todo lo que hacemos y le brinda certeza a nuestra vida.

Siempre podemos aprovechar cada momento y oportunidad en esta vida si tenemos la mente abierta y renovada con la palabra de Dios, porque incluso, cuando hemos aprendido a confiar en Dios, aún los malos momentos se convierten en oportunidades de crecimiento y de convivencia con Dios, porque Dios siempre revelará sus bondades, poder y gracia movida por su amor para brindarnos su ayuda en lo que debemos hacer. Recordemos estas palabras: “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.” Efesios 5:16-17

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