
Hay veces que desesperadamente buscamos que Dios atienda nuestras vidas para suplir nuestras necesidades y para que nos resuelva todos nuestros males y problemas. Pero ante esto hay dos cosas muy importantes: primero, debemos preguntarnos si Dios ocupa el primer lugar en nuestra vida. Y lo segundo es, si verdaderamente tenemos el interés de que primero Dios atienda nuestro problema espiritual.Dios siempre nos está llamando para que tengamos comunión con él, para que le abramos a Cristo la puerta de nuestro corazón, porque, así es como vamos a tener las mejores cosas para la vida y vamos a disfrutar ese gozo que jamás nadie ni nada nos lo puede dar, porque este es el gozo únicamente por la presencia de Cristo en nuestra vida y por la comunión con Dios, al ser perdonados de nuestros pecados y al recibir la salvación.