Al recibir la palabra de Dios con amor tendremos el mayor deleite en ella

En la vida guiada por la palabra de Dios debe estar nuestro mayor deleite y satisfacción. La palabra de Dios nos da la respuesta y la solución para nuestro principal problema, por eso podemos volver a la comunión con Dios y estar así en la voluntad de Dios que ha determinado para nuestra vida, la cual consiste en que disfrutemos de él para siempre mientras vivimos para su gloria.

«Estar en la palabra de Dios es más que el mero esfuerzo por obedecerla o que la disciplina al estudiarla, se trata de la confianza mediante la fe que nos permite creer en Cristo y aceptarlo como nuestro único y suficiente salvador. En la ley de Dios podemos ver la gracia, porque la palabra de Dios nos hace ver nuestra incapacidad para no confiar en nuestras propias obras de obediencia, y nos enfoca en la obra de Cristo quien murió para salvarnos de nuestros pecados.»

El hecho de estar en Cristo es lo que nos permite disfrutar de todas las bendiciones eternas y espirituales, es lo que nos permite gozarnos desde lo interno, y así es cómo podemos superar las adversidades de la vida con un gozo indescriptible. Como el gozo emana de la presencia de Cristo en nuestras vidas, por eso el mundo no puede robarlo, y más cuando de manera cotidiana permanecemos en la palabra para que en todo practiquemos nuestra fe en Cristo.

En la palabra de Dios podemos encontrar la descripción de su amor por nosotros, ese plan perfecto para salvarnos por medio de Cristo, y como también nos ministra por medio del Espíritu Santo, es así como somos convencidos para creer y amar su ley. Ante todo esto, podemos concluir, que en la ley de Dios encontramos su gracia, y por la que también somos tocados con el poder del Espíritu Santo para creer. Es lo que espiritualmente despierta el amor por la palabra de Dios y el deleite en ella. Así que, recibamos la palabra de Dios con amor y tendremos el mayor deleite en ella.

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