Amar al prójimo es evidencia de estar en Cristo

Amar al prójimo sirve como testimonio y evidencia de la presencia del evangelio en nuestra vida; esto revela que hemos experimentado el amor de Dios por medio de Cristo en nuestra vida, porque podemos amar a las personas si amamos a Dios y este amor tiene su fundamento en el amor de Dios.

“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Gálatas 5:14

El que no ha creído en Cristo no puede amar verdaderamente al prójimo, porque sin Cristo no se puede tener el amor de Dios en el corazón. El verdadero amor nos hace pensar en el bien de los demás, en la gloria de Dios, no se espera nada a cambio y es una decisión impulsada por el poder del evangelio.

El único medio del amor de Dios hacia nosotros es Cristo, porque nosotros no merecemos ningún bien de parte de Dios, sin embargo, Cristo cumplió por nosotros con todo lo que se necesitó para que Dios nos mire con agrado. Así que, no somos salvos por amar, sino que, al ser salvos en Cristo es que podemos amar.

La Biblia también dice: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.” Gálatas 6:2. Y en 1 Juan 4:20, la Biblia también enseña: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” Así que, con la gracia del evangelio y como evidencia de estar en Cristo a memos siempre a nuestro semejante.

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