Tomé estas fotos pensando en que la Biblia dice que el hombre es como la flor del campo.
Mientras iba de una ciudad a otra, me detuve para comprarles cacahuetes a unos campesinos que estaban a orillas de la carretera. Me di cuenta de que muy cerca de donde los vendedores estaban hay flores muy bonitas entre la mala hierba. En ese momento pensé en lo que la Biblia dice en cuanto a la vida del ser humano, que es como la flor del campo.
Cuando la Biblia se refiere a la vida del ser humano, que es como la flor del campo, alude a los incrédulos, a los que desprecian a Dios, porque la vida de estos es pasajera y que su hermosura o lo que puedan tener también es perecedero.
Sin embargo, los que confían en Dios, los que le creen y se sujetan a sus mandamientos para ponerlos por obras, no solamente son hermosos, sino que también son eternos, porque el que cree en Cristo, aunque muera volverá a vivir. Solo Dios puede darle a nuestra vida solides, para que incluso en los tiempos más complicados podamos estar bien.
Pero también la belleza de las plantas y de las flores, nos permiten pensar en el amor y en la misericordia de Dios para con sus hijos, porque Dios siempre se compadece de nosotros y así como una flor puede sobrevivir en medio de la maleza, lo mismo nosotros podemos estar seguros en Dios.
No debemos confiar en lo que hoy somo y tenemos, porque si así lo hacemos pronto no quedará nada de nosotros. La flor sale por la mañana muy hermosa, pero el sol la marchita, la sequedad la mata y el viento la tira y la lleva de un lugar a otro. Así es la vida de quienes no ponen sus vidas en las manos de Dios, los que viven bajo sus propios impulsos, deseos y de acuerdo con su propia “sabiduría”. Así lo dice la Biblia:
“Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen. Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo. El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.” Salmos 103:13-18 RVR1860
Dios nos ofrece la vida eterna, y todas sus promesas y bendiciones se cumplen. Nos ofrece estabilidad en la vida y su presencia en todas nuestras generaciones, él tiene misericordia de nosotros, sabe que neutra condición es debilidad y por eso nos perdona y nos fortalece para que podamos perseverar. Así como la palabra de Dios se cumple pese a cualquier futuro negativo. La palabra de provisión y protección de Dios jamás será marchitada por ninguna tribulación.
“Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. m Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.” 1 Pedro 1:24-25 RVR1960
